A día de hoy me doy cuenta de que gran pérdida de tiempo he gastado contigo, porque cada cosa que me diste, que me regalaste y que hiciste, era en falso.
Cada vez que recuerdo aquello sonrío, porque sé que no merece la pena derramar más tristeza por ti.
Mírame, soy feliz, y vuelvo a ser feliz sin ti. Sin todas esas mentiras, sin desilusiones.